Lamento profundamente que exista el dinero. Estar adherido a él, como si formara parte de cada fibra de mi ser. Lamento ser incapaz de no pensar en él.
¿Qué son estos números en la pantalla del cajero que crean tanta ansiedad para tanta gente, y me incluyo? ¿De verdad representan -o eso nos quieren hacer creer algunos- un valor tangible, y una solidez en alguna parte?
He ganado una conciencia extraña sobre el dinero desde que, por casualidades de la vida, invertí una pequeña cantidad en criptomonedas, arrastrado por las modas del momento, y por los amigos.
Jamás fui consciente de que pudiera ganarse tanto en tan poco tiempo -y al revés- que pudiera perderse tanto en un instante, por una mala decisión. Las buenas decisiones en este mercado se recompensan generosamente, y una mala decisión puede ocasionarte verdaderos quebraderos de cabeza.
Es por ello que se pierde la noción del mismo dinero -lejos queda por ejemplo el ser consciente de cuánto sudor costaba ganar un sueldo mensual de 800€ en la hostelería- si en un mismo día, gracias a una inversión con apalancamientos, puedes ganar esa cantidad.
¿Funciona así todo el mercado? ¿Se mueve así en gran parte nuestro mundo? ¿Es por eso que se empeñan en mantenernos ignorantes en las escuelas y institutos sobre el manejo de finanzas y la educación sobre el sistema económico que maneja el mundo?
Sin duda no interesa que la gente aprenda. Si el mercado de valores se colapsase, si todo el mundo supiera invertir, ¿no vendría acaso la temida burbuja? Para que una minoría pueda vivir como reyes, sin producir nada, es necesario que una mayoría produzca.
Pero qué injusticia más grande que esta minoría tóxica sea tan arribista, tan anti-humana.
Cómo poder seguir adelante, y tomarse al Sistema en serio, si SABES que este se ríe de la justicia, y que está pensado para que los ricos vivan bien, y nada más que para esto.
Qué falta hace de una Liga Lusitana que imparta justicia, o por lo menos, que sea una alternativa para el Sistema. Qué falta hace.
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