Los tres principios del Vedatrismo, la religión minimalista de Luxetân.

El Vedatrismo es quizás la religión más breve del mundo. Y por ello quizás, la más difícil de interpretar, seguir, y fidelizar. No es su intención traer el dogma, sino aportar una guía, y una serie de directrices pensadas para la micronación de Luxetân.  

Los tres principios del Vedatrismo -los tres conocimientos, que al final es lo que significa Vedatris- pueden recibir muchos nombres, y podrían ser mencionados en muchos idiomas. Ninguna de estas palabras tendría un significado completo para ellos. Y quizás sea el Toki Pona el que mejor pueda definirlos, pues es un idioma de tan solo 123 palabras -muy abstractas y que abarcan todo tipo de significados. 

Estos tres principios guiarían la vida y educación del luxetano desde su concepción hasta la aceptación del último viaje. NO SE ENTIENDE LA CREACIÓN DE LUXETÂN SIN ELLOS, y tampoco se entienden ellos sin Luxetân. 

Además, ninguno de los tres principios puede estar completo sin los otros dos. No puede trabajarse en uno con verdadera autenticidad, si no está acompasado por los demás, creciendo a la vez, COMO BIEN REFLEJA SU SÍMBOLO OFICIAL, EL TRISKEL. 

Los tres principios en castellano podrían ser traducidos como Fuerza, Saber y Bondad. Pero efectivamente estas palabras se quedan muy cortas para reflejar la amplitud de los mismos. 

Pasamos a intentar explicar sus equivalentes en Toki Pona:

KIWEN: palabra que hace referencia a la cualidad de la dureza, pero también a los minerales, a las rocas. A todo aquello que sobrevive a las vicisitudes, a la presión exterior, al devenir del tiempo y la decadencia. Por supuesto que el deterioro y la muerte son inevitables, pero el KIWEN es todo aquello que, cuanto menos, garantiza retrasar todo lo inevitable. La palabra fuerza en castellano podría servir como traducción rudimentaria, pero esta tiene unas connotaciones limitantes. El Kiwen no es la mera fuerza sin control ni atino, sino que es una fuerza construida y planeada con minuciosidad, desde el propósito, desde la raíz. Lo que nos lleva al siguiente principio.

SONA:  conocimiento, sabiduría, comprensión, el saber, el aprendizaje, y sobre todo, la conciencia. Todo ello podría significar el Sona, y mucho más. El Sona aporta vigor, al igual que el Kiwen. Pero lo hace desde una perspectiva más sutil, más difícil de identificar. Cuando alguien tiene su Sona mucho más elevado que el Kiwen, se genera un desequilibrio. Dicho Sona entonces no se usará con inteligencia, sino que se perderá. Podría interpretarse como la introspección, el auto-identificarse, y sobre todo, el saber identificar el mundo, los procesos, los elementos, y las leyes naturales. :

PONA: lo sagrado, lo elevado, la bondad, la sencillez, la actitud positiva, lo correcto, la generosidad, la reparación, el trabajar el alma. Suele ser relegado a tercer lugar, pero no olvidemos que los tres principios son IGUAL DE IMPORTANTES, pues todos son como las tres patas de un taburete, que han de sostenerlo con firmeza y equidad. El principio de Sewi aporta una razón social y humanitaria a los otros dos. Podría decirse que es consecuencia de los otros dos, al igual que los otros dos son consecuencia de él. No hay verdadero KIWEN sin PONA, no hay verdadero SONA sin PONA. Pero tampoco hay bondad si esta no viene de la fuerza y el saber. Varias veces ha sido dicho en el Vedatrismo que solo los fuertes pueden ser verdaderamente compasivos.